¿Sabes quién fue René Descartes?

René Descartes (1596-1650) fue un matemático creativo de primer orden, importante científico, un metafísico original y filósofo francés.

Descartes ha sido anunciado como el primer filósofo moderno. Es famoso por haber establecido una importante conexión entre la geometría y el álgebra, que permitió resolver problemas geométricos mediante ecuaciones algebraicas.

También es famoso por haber promovido una nueva concepción de la materia, que permitió dar cuenta de los fenómenos físicos mediante explicaciones mecánicas. Sin embargo, es más famoso por haber escrito una obra relativamente corta, Meditationes de Prima Philosophia (Meditaciones sobre la filosofía primera), publicada en 1641, en la que proporciona una base filosófica para la posibilidad de las ciencias.

Descartes nació el 31 de marzo de 1596 en La Haye en Touraine, una pequeña ciudad del centro de Francia, que desde entonces ha sido rebautizada con su nombre en honor a su hijo más famoso. Era el menor de tres hermanos, y su madre, Jeanne Brochard, murió durante su primer año de vida junto con su cuarto hijo durante el parto. 

Su padre, Joachim, miembro del consejo del parlamento provincial, envió a los niños a vivir con su abuela materna, donde permanecieron incluso después de que él se volviera a casar unos años más tarde. Pero se preocupaba mucho por la buena educación y envió a René, a la edad de 8 años, a un internado en el colegio de los jesuitas de Henri IV en La Flèche, a varios kilómetros al norte, durante siete años.

Allí estudió hasta 1614, y en 1615 ingresó en la Universidad de Poitiers, donde un año más tarde obtuvo el bachillerato y la licencia en Derecho Canónico y Civil. René pasó siete u ocho años en La Flèche aprendiendo lógica, teología, filosofía, latín y griego. En los dos últimos años también aprendió matemáticas y física. La física era la de Aristóteles, casi totalmente equivocada.

Era un niño con una curiosidad prodigiosa, que no paraba de hacer preguntas.

René aprendió algo del trabajo de Galileo, incluido su reciente y sorprendente descubrimiento de las lunas de Júpiter. En esta época, Galileo aún no había publicado sus grandes obras que derrocaban la física de Aristóteles; sus problemas con la Iglesia católica estaban por llegar.

A los 18 años, en 1614, René Descartes abandonó La Flèche. 

Su padre animó a René a seguir sus pasos y estudiar derecho. Así lo hizo, graduándose en la Universidad de Poitiers en 1616, con 20 años, con un diploma y una licencia en derecho eclesiástico y civil.

Sin embargo, en lugar de convertirse en abogado, Descartes se dedicó a viajar durante unos dos años, pasando incluso algún tiempo en París. En 1618 se alistó en el ejército de los Estados holandeses en Breda y comenzó a estudiar ingeniería en una academia militar. Pronto conoció al científico y filósofo holandés Isaac Beeckman. 

A los 23 años, Descartes se toma muy en serio su deseo de hacer nuevos descubrimientos en matemáticas.

El 10 de noviembre de 1619, Descartes se encontraba dormitando en una cálida habitación calentada por una estufa en la ciudad alemana de Neuburg an der Donau. Allí tuvo una serie de sueños que acabarían cambiando la forma de trabajar de los científicos. 

Así 18 años después, en 1637, publicó sus ideas en Discours de la mèthode (Discusión del método), La Gèomètrie (Geometría), Les Mètèores (Meteorología) y La Dioptrique (Óptica). Las dos primeras obras contienen sus aportaciones más significativas.

En la Discusión del Método, Descartes compartió su marco para hacer ciencia. Una de sus principales líneas de pensamiento era el escepticismo, es decir, que había que dudar de todo hasta que se pudiera demostrar.

Descartes hizo el revolucionario descubrimiento de que podía resolver problemas de geometría convirtiéndolos en problemas de álgebra.

En La Gèomètrie demostró que las curvas podían expresarse en términos de x e y en un plano bidimensional y, por tanto, como ecuaciones en álgebra.

El sistema de coordenadas cartesianas recibe su nombre en su honor. (El nombre de Descartes en latín es Cartesius).

Descartes también introdujo la notación moderna para los exponentes. Por ejemplo, en lugar de escribir a.a.a, escribía a3.

Al dar rienda suelta al poder matemático del álgebra para abordar los problemas de la geometría, Descartes superó la pericia de los brillantes geómetras de la Antigua Grecia: ahora podía resolver problemas que los habían derrotado.

La geometría analítica había sido inventada antes por Pierre de Fermat, que vivía en Francia al mismo tiempo que Descartes. Fermat trabajaba en matemáticas para su propio placer y a menudo mantenía sus resultados en privado. Sin embargo, disfrutaba lanzando retos a otros matemáticos para que resolvieran problemas.

En 1638, Fermat envió una obra titulada Introducción a los loci planos y sólidos al matemático Marin Mersenne, para mostrarle cómo se podían resolver los problemas que había planteado en una fecha anterior. El enfoque de Fermat era diferente al de Descartes. Descartes mostró cómo la geometría podía expresarse como álgebra; Fermat mostró cómo el álgebra podía expresarse como geometría.

El cálculo ha sido crucial para el progreso de las matemáticas y las ciencias. Fue desarrollado en la década de 1660 por Isaac Newton, y desarrollado independientemente en la década de 1670 por Gottfried Leibniz.

En La Gèomètrie, Descartes demostró cómo podía encontrar las tangentes a las curvas. Este proceso es una parte vital del cálculo diferencial. Su competidor matemático Fermat también fue capaz de encontrar tangentes a curvas; sus métodos eran en realidad más sencillos que los de Descartes. Tanto Descartes como Fermat ayudaron a guiar el desarrollo del cálculo de Newton y Leibniz.

Cuatro años antes de publicar sus obras de 1637, Descartes tenía la intención de publicar El mundo.

Sin embargo, en 1633 se enteró de que la Iglesia Católica había juzgado a Galileo por herejía y lo había condenado a cadena perpetua. Ésta se redujo a un arresto domiciliario permanente porque Galileo era bastante mayor. La Iglesia también prohibió las obras de Galileo.

Descartes, al igual que Galileo, creía que el sol estaba en el centro del sistema solar. Decidió no arriesgarse a la ira de la Iglesia y no publicó El Mundo. (Galileo podría haber sido quemado en la hoguera si su juicio hubiera ido peor de lo que fue).

Descartes está considerado como uno de los más grandes filósofos de todos los tiempos. Su declaración más famosa fue:

"Pienso, luego existo".

Descartes consideraba esta afirmación como el fundamento inamovible sobre el que se podía construir toda la demás filosofía.

Su obra filosófica más famosa es Meditaciones sobre la filosofía primera, publicada en 1641.

La obra más completa de Descartes, Principios de la filosofía, se publicó en 1644. En ella intentó deducir todas las leyes de la naturaleza a partir de los primeros principios. Aunque el libro tenía mucho que recomendar a los filósofos, su ciencia era incorrecta.

Sostenía que la acción a distancia es imposible y estaba de acuerdo con el filósofo de la antigua Grecia, Aristóteles, en que no podía existir el vacío. Sin embargo, pronto todo su poder como filósofo sería derrotado por los experimentos científicos.

En 1654, Otto von Guericke construyó la primera bomba de vacío. En 1662 Robert Boyle demostró que la fuerza magnética puede viajar a través del vacío, estableciendo que la acción a distancia es posible.

Por desgracia, Descartes no vivió lo suficiente para conocer estos avances.

Descartes era lo suficientemente rico como para dedicarse a sus propios intereses. Su padre le regaló una serie de propiedades que Descartes, a los 24 años, vendió. Con ello consiguió suficiente dinero para vivir cómodamente el resto de su vida.

Descartes pasó gran parte de su vida viajando. Vivió durante 20 de sus últimos años en varios lugares de Holanda. Allí también estudió y enseñó matemáticas. Descubrió que podía trabajar mejor en Holanda, con menos distracciones que en Francia.

Aunque nunca se casó, en 1635, con 39 años, fue padre. Su pareja era una sirvienta de Ámsterdam, Helena Jans van der Strom. Su hija se llamó Francine. Madre e hija vivieron con Descartes en su casa; él decía que Francine era su sobrina. Planeó educar a su hija en Francia, pero lamentablemente, a los cinco años, murió de escarlatina. La madre de Francine se casó más tarde, y Descartes desempeñó un papel paternal al pagar la dote de la boda.

En 1649, Descartes fue invitado a Estocolmo por la reina Cristina de Suecia. Quería que creara una nueva academia de ciencias.

René Descartes murió, a los 53 años, de neumonía en Estocolmo el 11 de febrero de 1650. Fue enterrado en la iglesia Adolf Fredriks de Estocolmo. 16 años después de su primer entierro, sus restos fueron trasladados y enterrados en la iglesia de Saint-Ètienne-du-Mont, en París, Francia. En 1819 sus restos, menos el cráneo y el dedo, fueron trasladados de nuevo, esta vez a la abadía de Saint-Germain-des-Près de París, donde descansa actualmente.

En 1663, a pesar de sus esfuerzos por evitar ese destino -se consideraba un católico devoto-, varias obras de Descartes se unieron a las de Galileo en el índice de libros prohibidos por la Iglesia Católica. Más de 300 años después, en 1966, este índice fue finalmente suprimido.